lunes, 18 de agosto de 2014

Sobre ruedas!

Al poco de vivir en Estados Unidos te das cuenta que todo aquí gira en torno al dólar. No es una crítica al sistema capitalista americano, sino una descripción de la realidad: las jubilaciones las puedes controlar a través de inversiones privadas, los precios de los apartamentos suben y bajan de precio en cuestión de horas (mi apartamento bajó 40$ en el plazo de ir al cole y volver!), los seguros son impredecibles. Conclusión: a los americanos (del norte) les va la marcha.

Todo funciona cuando estás en el sistema y participas de sus ventajas y sus inconvenientes: o te adaptas y te camuflas o te acaba devorando y excluyendo. Lo más sensato es lo primero, por eso me he metido de lleno en el mercado de la compra de coches, un mundo complejo y conocido por los europeos por las pelis donde se ven muchos coches con carteles en los cristales y banderitas de colores alrededor. En USA esa figura se llama dealer y son unos liantes de cuidado: te bajo 50$, te regalo estas llantas de ranchero, mira el volante que chulo y demás. Un mundo complicado. Personalmente, he preferido una venta de un particular que me diese buenas vibraciones cuando fuera a ver un coche que me pudiera interesar; para esto hay una página web (con App para IOS) que se llama KSL y tiene de todo lo que puedas imaginar: coches, muebles, mascotas, trabajo, lavadoras, pisos, casas y demás. Después de navegar a fondo por ella y concertar tres o cuatro citas, me acabé decidiendo siguiendo dos criterios: 1. Un precio asequible, dentro de mi presupuesto, es decir, necesitaba un coche que bajase de los 3.000$; 2. Un coche que no me diera problemas de motor, correa de distribución, transmisión y que no tuviera el motor reconstruido (rebuilt engine), es decir, que el coche se hizo añicos en algún momento de su vida y el dueño montó uno nuevo por piezas. Para conseguir esto, tienes que buscar que sea clean title. Después de ver varias ofertas, encontré a un padre de familia (extensa) venezolano que vendía su Ford Eddie Bauer del años 2002, con pocas millas a un precio dentro de mi presupuesto inicial, incluso más bajo de lo estimado. La impresión del dueño fue muy positiva y como yo digo que hay que fiarse de la bondad de los desconocidos, fui a probar el coche por su barrio e iba muy bien. Al día siguiente lo llevé a un taller a hacerle un chequeo por 20$ para comprobar su fiabilidad y el resultado fue positivo: el coche está aparcado en mi plaza de la urbanización.

Mítica imagen de vendedor de coches americano.  
 
Mi coche (un poco grande, pero un V4 de consumo- media nacional).
  
El coche te lo venden sin matrículas y puede estar sin ellas hasta tres meses, aunque es más sensato ponérselas, así que un día de esta semana lo haré.
Por otra parte, el sábado lo dedicamos a movernos un poco por los alrededores de Salt Lake City y visitamos la zona del Lago Salado y un Parque Estatal cercano a la capital, Antelope Island. Digo, visitamos porque está aquí Jose, un amigo de Galicia, y nos acompañó otra profesora visitante de primer año, como yo, María, con un espíritu aventurero parecido al nuestro.
La zona del Gran Lago Salado es muy curiosa: 4.400 km de agua con una alta concentración de sal, por lo que se puede flotar fácilmente. En sus aguas sólo viven gambas diminutas, algas y alguna gaviota desorientada, En los días de verano (como el sábado pasado) la temperatura alrededor del Lago ronda los 40ºC y su olor es parecido al de una ciénaga. No obstante, es una visita curiosa y singular.
María se atrevió a tomar las aguas!
Siguiendo hacia el norte, en dirección a Ogden, llegamos al Parque Estatal Antelope Island donde, como su nombre indica, viven comunidades de antílopes, ciervos, mapaches, coyotes y, especialmente bisontes, un animal adorado por los (pocos) indios que sobreviven en estas duras tierras del Medio Oeste americano. El parque es muy recomendable para pasar una tarde ya que, por 5$ por coche puedes recorrerlo y ver sus animalillos, sus maravillosas vistas del Lago e incluso visitar un clásico rancho americano (tipo Bonanza).

Jose y el ciervo del Parque.
El famoso antílope se nos cruzó delante del coche. 


Llanuras y llanuras de bisontes.

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hola Vicky!! Te gusta mi coche? Pues es de los más pequeños que se ven por aquí! Los comentarios salen perfectamente! Bien!

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  2. Y lo bien que lo pasamos de excursiòn??ahora hay que programar una a algún otro sitio!!!

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  3. El coche tenía que ser abierto por detrás a lo ranchera de Walker Ranger de Texas o la de Cletus jaja

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