jueves, 6 de agosto de 2015

Con los pies en Utah... de nuevo

Hace cuatro días un avión procedente de Philadelphia, anteriormente de Madrid, anteriormente de Oporto, aterrizó, a eso de las diez de la noche, en un pequeño aeropuerto perdido entre las montañas del Medio Oeste americano. En ese avión, con las piernas rígidas y la batería del iPad agotada estaba un maestro de Vigo que se disponía a empezar el segundo capítulo de su aventura americana.

Salt Lake City me recibió con mucho calor y con una mala noticia: mi maleta se extravió en una de mis múltiples escalas. Reclamación, set de primeros auxilios higiénicos y a esperar que alguien me diera noticias. Ayer por la mañana (a eso de las 5 de la mañana) la recuperé.

Después de un verano de conciertos, campamentos, cenas, karaokes, amigos, familia, Geronimo (temazo!), Lugo y Mad Men, el domingo 2 de agosto llegó, el momento de emprender mi tercer viaje con dirección a Utah. Antes de nada, daros las gracias a todos por seguirme, leerme y contarme que os gusta lo que escribo y las fotos que comparto. Hace años, en una conferencia, un escritor decía que un libro que nadie lee es un libro que no existe. Esto funciona igual. Gracias.

El lunes, a primera hora, cursos de formación sobre el programa de Dual Immersion, y por la tarde, mudanza a mi nuevo hogar en este segundo año. Abandono los patos y mi urbanización para moverme un poco hacia el este, a una mítica casa americana de planta baja y cocina grande, un poquito más cerca de la escuela.

 Se parece a la casa de Luke o a la de Peyton.
Una urbanización tranquila, donde pasan menos coches que por la pista de Manzoi.
Para un experto cocinero como yo, esta cocina típica americana, imprescindible.

La mudanza ya está terminada y aquí pasaré este nuevo curso que empieza en apenas una semana. Muchas ganas de volver a dar clase, de reírme con las ocurrencias de los niños americanos, aplicar todas las nuevas técnicas educativas aprendidas y muchas ganas de volver a viajar por este inmenso país que todavía guarda muchos secretos y sorpresas. Para empezar, en el fin de semana del Labour Day, que el año pasado nos pilló a Jose y a mí por Las Vegas, nos vamos al norte, a conocer una de las ciudades más interesantes de la costa norte del Pacífico, la ciudad donde están ambientadas series como Anatomía de Grey o Frasier. En próximas entradas desvelaré su nombre. 

Jose viene a verme el 3 de septiembre y ya tenemos el mes repletos de viajes y eventos, entre ellos la visita obligada a la Comic Con, con nuevos famosos y anécdotas. Antes de eso, tengo trabajo por delante, principalmente convertir mi vacía y solitaria clase actual en un sitio acogedor y motivador para mis alumnos de español. Ya he empezado y me queda mucho trabajo por delante hasta lograrlo. 

Como en las dietas de adelgazamiento, pongo una foto del antes. La foto del después en menos de una semana. 

Poco más que añadir a esta entrada, ya que estoy recién aterrizado y aún no han comenzado las verdaderas aventuras. ¡Muchas gracias a todos por leerme y espero que me sigáis en este segundo capítulo por tierras americanas!

6 comentarios:

  1. Eusebio Rodriguez:

    Hola..Ruben por lo que veo estás en tu destino.UTAH¡¡¡¡ UN.Saludo desde VIGO ¡ que lo pases bien,,,Chaoooooo

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    1. Muchas gracias!! Espero pasarlo bien y trabajar a partes iguales!

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  2. Me alegro mucho que activaras el Blog.
    Que casa mas riquiña!! (Me gusta) Y en ésa cocina tan chula podrás hacer suculentas recetas demostrando lo que sabes, y sorprender al personal.
    Estoy a la expectativa por ver lo que nos vas a ofrecer esta vez.
    Un abrazo.

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    1. Gracias a ti por leerme, Vicky! Eres un amor! La casa está chula, pero no sé yo el uso que le daré a la cocina.
      Espero que las entradas de este año te parezcan interesantes, sino dímelo. Besos

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  3. Y lo bien que està uno sentado en ese porche,mientras lee un libro.Eso no tiene precio:)

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    1. Sólo nos falta un Gran Torino y decir, ¿Qué tramáis, morenos?

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