domingo, 15 de febrero de 2015

Si mi corazón no es suficiente, te obsequio mi sonrisa...

El título de la entrada fue el mensaje que escribí en la tarjeta de San Valentín que entregué a todos los niños y niñas de las dos clases en la fiesta que celebramos el jueves pasado en la escuela.

Para los colegios americanos hay dos grandes fiestas en el año: Halloween y San Valentín y ambas son muy celebradas, con muchos juegos, regalos, dulces, música. De la primera ya he hablado en el ¿lejano? mes de octubre y la segunda ha sido esta semana. Para muchos americanos, el día de San Valentín (o la semana) sirve para decirle a quien quieras que es especial para ti, que te acuerdas de él o de ella: amigos, profesores, jefes, compañeros de trabajo, padres, madres, hermanos, tu médico...
Los niños estaban muy emocionados y muy inquietos con esta fiesta y muchos padres han venido a echar una mano con juegos típicos americanos, como apilar corazones de caramelos en torres o hacer cajas de todos los colores y formas para recolectar dulces y postales de amigos de la clase. En el cole ha habido un concurso para premiar a las mejores cajas de San Valentín y ha habido algunas espectaculares.

El rosa y la purpurina dominaron las cajas.
 
Yo he recibido muchos regalos, especialmente dulces y bombones, aunque también postales e incluso la película de Spiderman 2 (¿será porque es romántica, con Mary Jane a punto de casarse?). Entre los compañeros del colegio hemos hecho un juego llamado Secret Valentine Pal, dejando detalles bonitos para otros profesores sin que supieras quien te lo dejaba hasta última hora del jueves.
 
 Una muestra de la generosidad de los niños y niñas (y de sus padres).
La mesa se me quedaba pequeña para tantos regalitos. Se me va a poner el azúcar por las  nubes.
 
Este fin de semana es especialmente largo, ya que el viernes no hubo clase por ser un día de compensación por pasar toda la semana, hasta las ocho de la tarde en las segundas y últimas Parent&Teacher Conferences. Las primeras fueron en el mes de septiembre y ya hablé de ellas en una entrada de aquel mes. Ahora hemos tenido las últimas del año, en las que hemos informado a los padres de los avances de sus hijos (goals) y de todo aquello que pueden mejorar (grows). 63 padres, uno detrás de otro, después de un largo día de clases, con diez minutos por niño para hablarles de la comprensión lectura en inglés, de los progresos en matemáticas y situar a cada uno en un nivel de calidad en español como segunda lengua. Han sido más divertidas que las primeras, ya que ya conocía a muchos padres e incluso hacíamos pequeñas bromas. Además del viernes, este lunes 16 de febrero tampoco tenemos clase, ya que se celebra el President´s Day, es decir, el día para honrar a todos los presidentes de la historia americana, especialmente a Washington y a Lincoln, ya que el cumpleaños del primero era por estas fechas. Esta festividad, instituida por Nixon en 1971, marca el fin del invierno y el principio de la primavera (aunque la marmota dijera lo contrario).
 
La mañana del viernes libre la he empleado en hacer el teórico del examen de conducir o driving license, ya que el carnet español sólo es válido por seis meses y me vencían en breve. Un examen muy fácil, con 25 preguntas muy genéricas sobre la conducción en Utah. Es curioso que si hubiera suspendido, me habría ido en mi propio coche hasta la siguiente vez que lo intentara. Lo mismo pasa con el examen práctico, que lo tengo en unas semanas: si lo suspendo me voy conduciendo hasta la próxima. Los derechos de examen son 25$, muy asequibles y de las 25 preguntas del examen teórico sólo he fallado una, sobre bicicletas (tiene gracia, ya que voy en bici al colegio casi todos los días).
 
El esquí sigue siendo uno de mis principales actividades durante el fin de semana, subiendo a la estación de esquí de Alta en cuanto tenemos día libre.
 
 Los domingos al Sol.
¡Mirad que estilo y que poses más profesionales!
 
Esta entrada ha sido más breve porque me voy al cumpleaños de una niña del colegio, hija de la maestra de primer grado, que le hacía mucha ilusión que fuera. Así que ¡a comer tarta me voy!
Muchas gracias a todos por pasaros y por los comentarios.
 
Ps. ¡Jorge, has adivinado las tres referencias a Los Simpson! No esperaba menos. Y José también lo ha hecho muy bien, good job, buddies!

viernes, 6 de febrero de 2015

En febrero sale la lagartija del agujero...

...o más bien la marmota Phil, que salió el pasado 2 de febrero de su madriguera en Punxsutawney (Pensilvania) y se asustó de su sombra, por lo que, según la tradición, el invierno durará seis semanas más. La tradición del Día de la marmota (Atrapado en el tiempo se tradujo en España) popularizada por la película del mismo nombre de Bill Murray y Andie MacDowell, se remonta a 1887 y congrega a más de 30.000 personas a la espera del susto del animal. En realidad, no es muy fiable, ya que en los 128 años de predicción, sólo ha acertado 17 veces.
Pese a esta predicción, el valle del Medio Oeste americano en que me hallo no se ha dado por aludido y el invierno está pasando con mucha discreción por aquí. No obstante, es el invierno más caliente de los últimos 60 años y, sin ir más lejos, esta tarde al salir de la escuela, a eso de las seis, la temperatura rozaba los 20º. En muchos supermercados y restaurantes el aire acondicionado ya ha sustituido a la calefacción y se espera una primavera y un verano muy calurosos (momento que aprovecharé para escapar a España del calor desértico de estas planicies americanas).

Pese a este calor en el valle de Salt Lake, llevo cuatro fines de semana seguidos esquiando desde primera hora en las pistas de esquí de las Wasatch Mountains, concretamente en la estación de Alta. En la última entrada os enseñé una foto de mis esquís, a los que les he dado un buen uso los sábados y los domingos. Los pases de temporada o snow pass son realmente caros, pero... ser profesor en Utah tiene sus ventajas y una de ellas es ¡un descuento de un 80% en el pase para esquiar cuando nos apetezca! Esquís regalados y pase con superoferta... interesante el invierno de Utah.

 Selfie en la nieve.
 ¡Con él es como si no llevara nada, llevara nada!
 Ahí voy, pasando de la cuña al paralelo. Y del paralelo, al suelo.
 Kilómetros de pistas y nieve virgen.
 María y yo posando en nuestro retiro invernal, como los barones Thyssen.
 Telesillas en la niebla.
Chocolate caliente y galletas a media mañana.
 
La estación de esquí de Alta es una de las mejores de Utah, con un montón de pistas de diferentes colores (cada color representa un grado de dificultad, yendo del verde al negro, con el azul y el rojo por el medio) y muy poca gente, especialmente los domingos, ya que los mormones no suben a esquiar por dedicar este día a su familia y sus oraciones. Esquiando por Alta puedes estar bajando una pista y cruzarte con tres o cuatro esquiadores, la mayoría con un nivel muy superior al mío y que te adelantan por todos lados. Hasta el mes de marzo, todos los fines de semana los dedicaré a perfeccionar el estilo y a desconectar en las cumbres.
 
La vida en el colegio continúa muy ajetreada, con muchas horas, muchos cursos y mucha preparación de clases, adecuando mi metodología a la americana: muchos colores, muchos objetivos, muchos gestos, mucho refuerzo positivo y muchos niños, en concreto dos más en una clase y tres más en otra. Aquí es muy normal que de un día para otra vengan nuevos niños o se vayan los que ya tienes, ya que el movimiento de las familias es muy frecuente. Hay niños que, en un año, están en tres o cuatro colegios, pero no se ve como algo negativo, sino como algo natural. La semana pasada se celebró en el colegio la mítica (por series y películas) feria de ciencias (sin dioramas) y fue divertido ver lo emocionados que estaban los niños y lo implicados que estaban los padres y la comunidad, con jurado, trofeos para los ganadores y lágrimas para los no elegidos.
 
 Suerte que los niños de 3er Grado no participan y me ahorré las manualidades.
El cuerpo humano, el universo, las moscas y muchos proyectos muy interesantes.
 
Las dos últimas semanas de enero se celebró en la pequeña ciudad de Park City el conocido festival de cine independiente de Sundance, creado por Robert Redford, con el estreno de muchas películas poco conocidas y documentales interesantes. Un sábado por la tarde paseamos por esta tranquila ciudad que, con motivo del festival, quintuplica su población. Estaba todo muy animado e incluso vi algún actor conocido de entre todos los que vinieron: James Franco, Keanu Reeves y Ana de Armas (una de las chicas de El Internado), Brad Pitt, Chris Pine, Michael Shannon. Con mucha suerte, encontré una entrada de última hora para ver una película que tenía muchas ganas, Brooklyn, un drama muy bonito sobre una chica irlandesa en la Nueva York de los años cincuenta. Realmente recomendable.
 El centro de Park City inundado de fans y cinéfilos.
 Esta charla me la perdí porque estaba el aforo completo.
 Gafapasta en Sundance.
 Chris Pine soooo close!
 Nieve y películas: excelente combinación.
 Coches de lujo delante de teatros hasta la bandera.
El programa del festival: la biblia del cine indie.
 
Esta semana, concretamente, el sábado, es el día de San Valentín, muy celebrado en Estados Unidos, especialmente en colegios y centros comerciales. El jueves lo celebramos en el colegio escribiendo notas y cartas para amigos y profesores, con pasteles rosas y cajas de bombones. Los padres de varios alumnos ya se han ofrecido para ayudarme con la fiesta y yo encantado, ya que, igual que la fiesta de Halloween, montan actividades muy divertidas. Para los niños y niñas es una fiesta muy especial, pero yo, cuando pienso en San Valentín en Estados Unidos, me viene a la cabeza...
Eres muy chu-chu-chuli.
 
Muchas gracias a todos por los comentarios y por leer este humilde blog.

Ps. En esta entrada hay tres referencias a Los Simpson, ¡a ver quien las encuentra! In George I trust!