jueves, 18 de diciembre de 2014

I want a hippopotamus for Christmas!

El título de la entrada es el villancico navideño en inglés que las tres clases de tercer grado vamos a cantar en el festival del colegio el viernes 19 de Diciembre, es decir, el última día de clase antes del Christmas break o vacaciones de Navidad. Vamos a cantar dos villancicos, éste en inglés (muy pegadizo y con una versión de Gayla Peevey realmente divertida) y villancico de Feliz Navidad en español (la musiquilla que dice feliz Navidad, feliz Navidad, próspero año y felicidad).

Las semanas previas a Navidad han pasado llenas de actividades, conciertos, coros y actuaciones en la escuela realmente divertidas, culminando mañana con el festival navideño, donde cada grado interpreta un villancico (dos villancicos si el Grado tiene parte en español). Y el lunes, avión y en poco más de 24 horas estaré pisando suelo español.

Los americanos se toman la Navidad muy en serio, así como las decoraciones de sus casas y de sus coches (muchos les ponen cuernos de reno a los lados), con iluminaciones que se ven desde lejos.
Y esta es una de las más discretas...

El centro de Salt Lake City también esta muy navideño, con la zona del Temple Square y el Tablernacle lleno de motivos navideños. Para los mormones, la Navidad es una época de paz, de familia y de tradición y lo reflejan paseando en familia (es decir, un matrimonio con sus 5-6 hijos) por el centro de la ciudad.
 El Templo mormón rodeado de lucerío.
 La primera iglesia mormona oculta bajo setos multicolores.
 Les encanta decorar los árboles con luces y dorados.
Los árboles rosas no son muy creíbles.
 Oculto en las sombras de la noches de Utah.
 No hay pérdida por este sendero luminoso.
Lagos, fuentes; no hay una esquina que escape a la Navidad.
 
Aprovechando que los Miami Heat visitaban Salt Lake y que encontré unas entradas muy bien de precio, María y yo disfrutamos de un gran partido NBA (ganaron los Heat por muy poco) y después de una exposición de personajes de cuentos navideños de Dickens.

 Trineos e Inglaterra victoriana.
 Mr. Scrooge y los tres fantasmas de la Navidad.
 Un típico belén americano, sin motivos religiosos.
Regalos para freaks: la abadía de Downtown Abbey por ¡280$! No le falta detalle. 
 
Un día de esta semana, estábamos en clase recortando papa noeles y contándoles quienes son los Reyes Magos cuando entraron en clase un montón de chicos y chicas de un High School cercano, cantando y bailando al estilo de Glee y se llevaron a todos los niños al gimnasio para un show de una hora muy divertido y típicamente americano: ellas con vestidos largos y ellos de chaqué, con estilo serio, pero haciendo bromas y saltos geniales. Estos americanos no dejan de sorprender con actuaciones improvisadas. ¡Ni tiempo tuve para coger el móvil y hacer alguna foto!
Los niños y niñas de clase son muy amables y me llenan de postales, regalitos y dulces en estas fechas. La verdad es que en España nunca me pude quejar porque TODOS los alumnos que he tenido me han dado muchos regalitos superbonitos, así que la tradición continúa por aquí.
Ejemplos de la generosidad americana (me deben ver cara de frío, porque ya tengo cuatro mantitas).
 
Ya para terminar, me gustaría contaros un proyecto que hemos hecho entre un colegio de Galicia y mi clase de español: un sistema de envío de cartas entre niños gallegos y americanos. Una gran idea de mi amiga Paula que hemos llevado a la práctica. El resultado ha sido un montón de cartas que ya han salido para Galicia donde los niños y niñas americanos, en un español muy bueno, les cuentan acerca de su escuela, su comida, el tiempo libre y felicitan la Navidad. Esperamos las cartas que llegarán desde Galicia, ya que la clase está muy emocionada por usar su español y hacer amiguitos españoles. Un proyecto muy chulo y que continuaremos todo el curso.
 Una caja llena de cartas, caramelos, dibujos y búhos.
Cartas y sobres decorados para la ocasión. ¡Gracias por la genial idea Paula!
 
Me gustaría desear a todos los lectores de este blog, amigos, familia, alumnos y demás fauna que me lee y me comenta unas felices fiestas y un gran año 2015. Como dicen por aquí, dreams come true! (los sueños se hacen realidad).

domingo, 7 de diciembre de 2014

Santa Claus is coming to town!

El título de la entrada es uno de mis villancicos favoritos y que, en mis (divertidas) clases de inglés en España solía usar como listening navideño, escondiendo alguna de sus palabras para que los alumnos las adivinaran. Estos días prenavideños en Utah he oído este villancico (y otros) unas quinientas veces.

La Navidad es una fiesta muy celebrada en Estados Unidos y, en el estado donde yo vivo también, ya que la religión mormona se basa en la familia y en la comunidad y la Navidad es una fiesta donde pueden mostrarse valores de solidaridad y ayuda al prójimo.
Blanca Navidad.
 El centro de Salt Lake: todos los árboles con sus lucecitas.
 La tradicional pista de hielo de muchas ciudades americanas.
¡Atentos al calzado de este muchacho! ¡A las diez de la noche!

Antes de la Navidad, hablemos de otra fiesta (¡de fiesta en fiesta y tiro porque me toca!): Acción de Gracias. El último jueves del mes de Noviembre se celebra una gran comida/cena de Thanksgiving para dar gracias, con la familia y los amigos, por todas las cosas buenas de la vida. Esta idea es muy americana: resaltar lo positivo y enterrar lo negativo y las malas experiencias. En el ámbito educativo se hace continuamente, llamado positive reinforcement, es decir, resaltar (con grandes gestos y cambiando la voz) todo lo que el niño hace bien. Al principio me resultaba difícil estar cada cinco minutos alabando pequeños pasos de un alumno, pero ahora me sale de forma natural. Por ejemplo, en matemáticas estamos avanzando con la multiplicación y he preparado las tablas en hojas de colores, las recortamos, las pintamos y luego las encuaderné y así cada uno tiene su cuadernito con su nombre y sus tablas y las van aprendiendo. Pues cuando hacemos alguna tarea y un niño (o niña) saca su cuadernito para consultar una multiplicación, oigo una voz que sale de mi garganta: ¡Vamos a fijarnos todos en Afton, que ha sacado su cuadernito y está viendo las tablas! ¡Qué bien, que contento estoy! Esto con una voz impostada, exagerada, rozando la cursilería. La niña me mira y se siente muy orgullosa con el resto de la clase mirando para ella y pensando formas de hacer méritos para recibir su alabanza correspondiente.Y así cada cinco minutos. Funciona: al medio segundo están sacando sus tablas y consultándolas. Estas ideas van unidos al carácter positivo de los americanos, a la idea de mañana será (seguro) un mejor día (una de las frases cumbre de Lo que el viento se llevó). Otro día pongo más ejemplos del refuerzo positivo, que tengo anécdotas muy buenas.

El día de Acción de Gracias fue muy divertido, con un montón de gente en casa de mi compañero de grado; debíamos ser unos 35-40 para los platos fuertes y después otros 20 que se unieron a los postres. La persona más mayor de la mesa hizo los preámbulos de presentación de la comida e introdujo oraciones para dar las Gracias. Y después a comer y a hablar de todo: viajes, deporte, trabajo. En esta época del año es cuando los vuelos resultan más caros, incluso más que en Navidad. Por ejemplo, un vuelo Salt Lake- Seattle, que ronda los 80$, estaba por unos 450$ esta semana de Acción de Gracias. No olvidemos que, aparte de la familia, el dólar también tiene su sitio en la mesa.
Una parte de las quince mesas de comida que rodeaban la mesa principal.
 
Después del día de Acción de Gracias, vino el archiconocido Black Friday, es decir, el día de las rebajas, con grandes ofertas y descuentos, usando cupones y vales (gran afición americana: los cupones de descuento en todos lados, recortados de periódicos, revistas). Alguna compra navideña he hecho, incluida una bicicleta que se ha convertido todas las mañanas en mi medio de transporte para ir al colegio. La verdad es que había precios bastantes buenos, pero la publicidad sobre este día es demasiado intensa y acabas aburrido de las palabras black y Friday.
 Colas y una tienda de campaña a las puertas de Best Buy.
Mi bicicleta y sus complementos (dando ejemplo de seguridad vial en el cole).
 
Quedan dos semanas para las vacaciones navideñas y en el colegio hay un montón de actividades programadas, de las que hablaré en la próxima entrada.

Muchas gracias a todos por leer y comentar todo lo que escribo.

Ps. Cuenta lo que fuimos.