viernes, 26 de septiembre de 2014

Educando en Estados Unidos (y II)

Esta semana hemos celebrado en el colegio las Parent- Teacher Conferences, es decir, reuniones con los padres & madres& alumnos para presentarnos los profesores, hablar de cómo ha empezado el curso, establecer objetivos específicos para cada estudiante, explicar el funcionamiento de cada clase, informarles del procedimiento con los deberes, las notas, los exámenes oficiales y exponer cualquier problema de comportamiento y disciplina.

Los padres y madres americanos se toman estas conferencias muy en serio y son básicas para el desarrollo del curso. De los 62 alumnos que tenemos Dean y yo en las clases roja y amarilla todos han llegado a su hora exacta. ¡Incluso una madre fue operada el mismo día y estaba allí, con los puntos y todo! Cada padre&madre tiene un tiempo de 12-14 minutos, cronometrado y exacto. Cada uno de nosotros teníamos un guion que seguíamos estrictamente, aplicado a cada alumno. Cuando llegaron los padres del alumno 62 llevábamos repitiendo información más o menos parecida durante unas 5 horas seguidas. Todo esto después de las horas de clase de cada día. ¡Una experiencia interesante porque conoces padres de todo tipo, pero realmente agotadora! Por eso, ¡este viernes no hemos tenido clase!

 Todo perfectamente organizado y cada padre& madre con su hora exacta.

Los americanos son los reyes de los letreros, carteles, etiquetas.
Una de las conclusiones de estas reuniones es la importancia y la implicación de los padres con el sistema educativo y con la escuela; cada semana les envío una carta con el progreso de la semana, actualizo una página web cada día con los deberes de la clase, los incidentes que pueda haber, las novedades de la escuela. ¡Y aun así siguen mandando correos!
Uno de los aspectos más positivos es la posibilidad de conocer a todo tipo de familias: una madre filipina muy emocionada cuando hablábamos del buen comportamiento y buen rendimiento de su hija; una niña con cuatro padres (su madre y padre originales, divorciados más los nuevos marido y esposa de cada uno más nuevos hermanos de los nuevos matrimonios), muy cariñosa con todos y todos yéndose a cenar con ella después de la reunión; familias de ¡doce! niños, todos en las conferencias; madres y padres solteros; y muchos más casos. Realmente interesante para hacerse una idea de la realidad familiar de esta zona del país. Como yo no sé nada de inglés para los niños, Dean me traducía y cuando la familia era hispana, yo le traducía cuando los niños se habían ido. Un caos aparente que funcionó realmente bien.
El fin de semana pasado, María y yo hemos ascendido uno de los montes más altos de la ciudad de Salt Lake, el Mount Olympus (2.751 metros): una subida de 5 millas y unas vistas muy chulas de todo el valle de Salt Lake (en una futura entrada hablaré de la ciudad).

 El Valle de Salt Lake, con las Montañas Wasatch al fondo.
 Con sufrimiento, llegué a la cima del Mount Olympus.
El Mount Olympus desde el otro lado de la ciudad.
Cartel de la ascensión a la cima del Monte.
Definitivamente, el otoño ha llegado, aunque seguimos con temperaturas de más de 30ª.

La noche del 31 de Octubre se va acercando y para las familias americanas, la Halloween night es un día tan importante (o más) que las Navidades: todas las casas y tiendas empiezan a estar decoradas con calabazas, fantasmas, brujas, vampiros, Frankensteins, momias, hombres- lobo y demás personajes de terror. Por suerte, la noche de Halloween me gusta mucho (aún recuerdo la Asociación decorada con telas de araña y bichos colgantes y la fiesta de Halloween, con una super merienda temática. Estuvo genial!). En el colegio va a haber una gran Parade (desfile) y todos nos disfrazamos: niños, profesores, administración. ¡Esto va a merecer una entrada exclusiva! Aunque para ir abriendo boca....
 Finales de Septiembre y el espíritu de Halloween flota en el aire.
Pumpkin markets (mercados de calabazas) por todos lados, con toneladas de calabazas de todos tamaños y colores.

¡De nuevo, muchas gracias a todos por pasaros por aquí!

jueves, 18 de septiembre de 2014

I always have depended on the kindness of strangers....

El título de esta entrada es para las chicas de inglés que me leen (¡me acuerdo mucho de vosotras y ya pienso en temas para futuras clases!). Estoy seguro que saben lo que significa sin problema.

La frase la dice Blanche Dubois al final del libro/ película/ obra de teatro "A streetcar named desire" ("Un tranvía llamado deseo"): "Siempre he confiado en la bondad de los desconocidos". Algunos de los que leen este blog saben que me encanta el teatro (especialmente, los musicales) y, aprovechando que este martes por la noche se representaba en Salt Lake, pues he ido a verla y... ¡me ha encantado! El papel protagonista (Vivien Leigh en la película de Elia Kazan) estaba interpretado por Gillian Anderson, más conocida por su papel de Dana Scully en la mítica serie de los noventa "Expediente X" y la verdad es que lo bordó: muchos matices en el personaje y un punto de exageración adecuado. Los demás actores (el violento Kowalski de Marlon Brando y la derrotada Stella de Kim Hunter) están correctos, eclipsados por la agente Scully. Tres horas bien invertidas ¡¡por 14 dólares!!

El cartel de la obra.

Blanche- Anderson en un momento de la obra.

La verdad es que para ser una ciudad escondida entre las montañas del Medio Oeste, Salt Lake tiene una agenda cultural bastante interesante. En los próximos meses estrenarán Of Mice and Men, con James Franco y una versión de Frankenstein, protagonizada por el nuevo Sherlock de la BBC, Benedict Cumberbatch. Por allí andaremos.

Por lo demás, el día a día no cambia demasiado: muchas horas en la escuela, mucho calor (esta semana con máximas de 43º y aire sofocante del desierto) y con la idea de aprovechar los fines de semana al máximo para llegar con las pilas cargadas el lunes a primera hora.

Esta semana ha sido la fiesta de inicio de curso de la escuela y la PTA (Asociación de Padres) montó una buena tarde de patinaje, juegos láser y pista de béisbol en una zona recreativa cercana a la escuela. Muy divertido poder patinar al lado de los niños y hablar con ellos fuera de clase. Es chocante la ilusión que les hace ver al profesor fuera del cole. Hasta el más gamberrillo de la clase te da las gracias por ir a actos como este. Y encima los padres te invitan a todo tipo de comida, bebida, transporte. De lo más positivo de mi experiencia por USA.

Muy divertido el ambiente en los recreativos.


El domingo pasado, un grupito de profesores fuimos a un parque estatal cercano a Salt Lake, llamado Timpanogos Cave: un sitio muy bonito, rodeado de naturaleza y con una subida de mil demonios para poder ver una serie de cuevas conectadas espectaculares. Llegamos arriba sin aliento después de casi dos millas (3´2 kilómetros) muy empinadas y con casi 40 grados bajo nuestras cabezas. Al coronar la montaña, los rangers del parque te hacen un tour por las cuevas realmente interesante y muy bien de precio (8 dólares). Las fotos hablan por sí solas:
 El otoño va llegando a Utah.

 Como decía Forrest Gump: "no podía distinguir dónde el cielo terminaba y la tierra comenzaba. Era tan hermoso".
 Una estalactita y una estalagmita abrazándose en una de las cuevas.

 Otras dos a punto de tocarse: en unos 200 años lo lograrán.

Las vistas desde la cima.

Y para terminar una foto de un tractor que me recordó al tractor de mi tío Julio (¡Hola Manzoi!), aunque el suyo tenía techo. Va a resultar que al final no estamos tan lejos como pensábamos...
¿Tiene un aire, no? Ya me diréis...

De nuevo, muchas gracias a todos por los comentarios y por pasaros por aquí y compartir conmigo esta aventura americana.


sábado, 13 de septiembre de 2014

Educando en Estados Unidos (I)

Por el tiempo que llevo en Estados Unidos y en contacto con la realidad educativa de este país (mínimo), una idea tengo clara: cada Estado, distrito o colegio es un mundo diferente a otro colegio situado en la misma ciudad. Hay puntos en común, los estándares educativos (o Common Cores), pero la organización escolar es totalmente diferente. En esta entrada voy a hablar de mi Estado (Utah), de mi distrito y de mi colegio.

Mi colegio está asociado al Dual Immersion Program, es decir, un programa de Inmersión Dual. Los estudiantes reciben educación en dos lenguas: inglés y español. Al 50%; no hay una lengua por encima de otra, sino que ambas son básicas y fundamentales para lograr las competencias mínimas exigidas. Es un programa pionero en todo Estados Unidos y con muy buenos resultados a nivel de exámenes nacionales. Yo estoy contratado como profesor exclusivamente de español. Esto es, no puedo (por contrato) hablar una palabra de inglés cuando un alumno de la escuela esté delante o cerca. De hecho, mis alumnos creen que no sé nada de inglés (ni una gota) y es bastante difícil conseguirlo, ya que padres, madres y personas de la Administración no hablan español y lo paso realmente mal para poder comunicarme (tapándome la boca y hablando bajito; mandando al niño a hacer recados cuando hablo con el padre; usando un niño de traductor cuando habla alguien en inglés, pese a comprender perfectamente lo que está diciendo). Por ejemplo, el otro día me encontré en la cola del supermercado a una alumna y a sus padres haciendo la compra y para entenderme con la cajera en español las pasé canutas. Es un método radical de inmersión.

En mi escuela el Programa de Inmersión se implanta desde Kindergarten o jardín de infancia, continuando en Primero, Segundo, Tercero, Cuarto, Quinto y Sexto, es decir, los cursos de una Elementary School. Después el niño entra en un Junior High y después en un High School hasta los 17- 18 años.

Yo soy maestro en Tercer Grado, por lo que los alumnos tienen, como mínimo, dos años de enseñanza en español previos (a menos que sean alumnos nuevos o de nueva incorporación al programa). En mi escuela tenemos 62 niños en el programa de Inmersión y 29 en el programa de No Inmersión, esto es, educación exclusivamente en inglés. Cada programa de Inmersión cuenta con dos profesores: uno soy yo y el otro es un profesor americano que se comunica exclusivamente en inglés (más que nada porque no suelen saber una palabra de español). Entre los dos organizamos dos clases de 31 alumnos cada una: la clase roja y la clase amarilla (!la bandera de España! Idea mía). Cada día uno empieza con una clase a las 8.35 de la mañana y da su parte: yo en castellano y Dean (así se llama mi parte inglesa) en inglés. Después de la hora de comer, es decir, a las 12.30 intercambiamos las clases y yo empiezo con el grupo al que él enseñó por la mañana y Dean con el grupo que yo enseñé por la mañana. Así hasta las 15.20, cuando suena la bell (campana) que libera a niños y profesores.
En medio, dos recreos: uno a las 10.00 y otro a las 13.30; y una parada para comer (11.55- 12.30). El sistema puede parecer un poco lioso y confuso, pero, pasados los primeros días, está funcionando realmente bien. A la organización diario le sumamos la organización semanal, es decir, la clase que termina conmigo el día anterior, empieza conmigo el día siguiente. Lo mismo le sucede a Dean.

En total, cada uno imparte entre 28- 30 horas semanales de contenidos en Matemáticas, Idioma (yo, español; Dean, inglés), Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Informática y Biblioteca. Aparte de esto, los niños tienen Educación Física, Danza y Música en semanas alternas.

Después de este tostón que he escrito, vamos con realidades curiosas:
- Todo el mundo me llama Maestro Núñez, pronunciado Nunez, ya que la eñe les cuesta un mundo. Cada día oigo el Maestro Nunez de orden de 60- 70 veces.
- Los profesores tenemos que estar en el centro antes de las 8.00 de la mañana y salir después de las 16.00. Yo estoy llegando sobre las 7.15-7.30 de la mañana y saliendo a las 18.00- 18.30, ya que tengo muchas tareas por hacer y muchas programaciones.
- Los padres están muy interesados en la educación de sus hijos y muchos de ellos vienen los viernes (el día mas light de la semana, con salida a las 13.05) a ver las clases y a participar en ellas. De hecho, tengo una página web que los padres usan donde escribo lo que hacemos cada día y donde traduzco las tareas en español que les doy a los niños al inglés para que los padres puedan ayudarles. Además, todos los viernes les entrego un resumen de la semana en papel, con las noticias y las novedades de mi clase.
- El horario es estresante para todos y el tiempo para comer del profesor ronda los 10- 12 minutos. Cuando el último alumno de la clase está entrando en el comedor, el primero que entró está saliendo por la otra puerta. El tiempo es una obsesión para los americanos (y la puntualidad).
- En mi escuela, hay niños y niñas de un montón de nacionalidades distintas. Muchos de ellos aprendiendo español casi sin saber inglés. Para muestra los nombres: Ruby, Luz del Sol, Braxton, Víctor, Lee, Mackenzie, Terrel, Manoel. El lema del colegio es: Unity through Diversity, es decir, Unidad en la Diversidad.
- La clave es el lesson plan: todo lo que vas a dar en cada materia tiene que estar en un papel encima de tu mesa cada día; y el weekly plan: todo lo que vas a dar en la semana.
- Cada día tengo, de media, unos 20-25 correos que responder de padres y madres con dudas, profesores, mentores, cursos de formación, administración. Es increíble lo que se usa aquí el mail: para todo!.

Otro día hablaré de la clase en sí, de los alumnos y su comportamiento, su actitud ante el español.

Para compensar, voy a poner alguna foto de la Comic Con a la que Jose y yo fuimos el fin de semana pasado en Salt lake City y que resultó muy interesante y divertida.

 La inmortal Tardis de la mítica serie inglesa Doctor Who.


Jose y yo con el LEGENDARIO Hércules, Kevin Sorbo. La camisa es un puntazo!
  

Who ya gonna call? Ghostbusters!


 
Luke, yo soy tu padre!
 
 
Teatrillo en la lucha libre americana.

 
Con el protagonista de la serie de seres sobrenaturales Being Human.


 
El coche de la Comic Con.
 

 
¿Un niño con zapatos nuevos? No, Jose con una edición numerada de Spiderman a punto de ser firmada por su creador, Stan Lee.

 
¡Huid insensatos!: Gandalf el gris.

Mi tesoroooooooo.


 
Los protagonistas de la serie Arrow (mi cara de susto es por lo apretado que me sentía: so close!)


¡Protegido por el Capitán América!

 
Groot y yo de la última película de Marvel, Guardianes de la Galaxia (vista en un cine de Salt Lake un par de días antes).
 
En unos años, el libro de Spidey con la firma de Stan Lee valdrá unos cuantos dólares (EBay mediante).

Totoro y Jose, tal para cual.
 
 
¡Muchas gracias a todos por leer y espero que disfrutéis con las fotos!

jueves, 4 de septiembre de 2014

Lo que pasa en Las Vegas...

Conduciendo por el desierto en el polvoriento estado de Nevada, un viernes, de noche, empiezan a aparecer, a lo lejos, pequeñas luces que, conforme el coche se va acercando se convierten en un espectáculo de brillo, purpurina y formas imposibles: Las Vegas.

Las Vegas es una calle, el Strip o el bulevar de las Vegas, repleta de hoteles- casinos y de gente, todo tipo de gente de mil nacionalidades, peinados e idiomas. Al hacer el registro en el hotel, en nuestro caso uno que reproducía la ciudad de Nueva York, con la estatua de la Libertad, el puente de Brooklyn o las montañas rusas de Coney Island, se oye, por primera vez, un soniquete que nos acompañará todo el Labour Day Weekend (fin de semana de tres días!): las máquinas tragaperras a plena ebullición a todas horas del día y de la noche. Llegamos al hotel pasada la medianoche y bajamos a desayunar a las diez de la mañana. El ambiente era el mismo: grupos de gente joven con cervezas y cocteles en la mano jugando al blackjack, ancianos jugando a las máquinas, ejecutivos en la ruleta, strippers en las barras de los bares y tiendas, muchas tiendas. La primera mañana te choca ver tanta gente en cada unos de los más de quince hoteles- casino que visitamos: el Excalibur, ambientando en la Edad Media, con justas de caballeros incluidas, Mandalay Bay, con un acuario gigante de tiburones en pleno Oriente, Montecarlo, el Cosmpolitan, el archifamoso Bellagio, con sus espectaculares fuentes, el Caesars Palace, con todos los excesos de la antigua Roma, el clásico Mirage, el Venetian o una reproducción muy fiel a la ciudad de los canales, el trópico rosa del Flamingo, el bohemio y decadente Paris, el mastodóntico Planet Hollywood, el MGM y su recomendable buffet libre, y el cubano Tropicana.


Mítico letrero a la entrada de la Ciudad del Pecado.



El Hotel París y su mítica torre Eiffel.


Las fuentes del Bellagio. Espectaculares por noche.


¿Italia o Estados Unidos? Lo segundo.


Jose se aficionó a las máquinas de 25 centavos. Si ganamos o perdimos...
Lo que pasa en las Vegas se queda en Las Vegas.

Jose en una tienda de cinco plantas de M&M´s (!).

Las Vegas está diseñada para que no seas consciente del momento del día en el que estás; come cuando tengas hambre o duerme cuando tengas sueño: en ningún casino, hotel o pub se ve nunca un reloj y la palabra Exit está escondida en los casinos (un truco: la recepción de los hoteles está siempre cerca de la Salida). El calor es infernal fuera de los hoteles, rozando los 45º, por lo que todo el mundo busca el extremo aire acondicionado del interior, saltando de casino en casino y de bar en bar. Los espectáculos de los hoteles están muy de moda: Celine Dion (ahora ausente una temporada) en el Caesars, Britney Spears en el Planet Hollywood, el Circo del Sol en varios hoteles, David Copperfield en el MGM y multitud de conciertos. Nosotros fuimos a ver a Ed Sheeran, un cantante inglés con varias canciones chulas y un directo muy divertido (David Copperfield fue misión imposible).
Nosotros estuvimos en Vegas desde la noche del viernes a la mañana del lunes y es tiempo suficiente para pasar en la ciudad e intentar comprender el negocio sobre el que gira: la ambición desmedida por ganar algo de dinero (a la larga, imposible) y cualquier pecado (original) que se te pueda ocurrir. Las calles están llenas de tarjetas de visita de chicas de moral relajada (!).
Seis horas después, atravesando el desierto y áreas de servicio llenas de camiones y garitos de comida rápida, llegamos a la tranquila Salt Lake, donde, el martes esperaba el colegio (próxima entrada).
Y para adelantar acontecimientos, este jueves, viernes y sábado se celebra aquí una Comic Con (feria de comic, manga, películas, series de televisión y demás cosas freaks imaginables) a la que Jose y yo vamos a ir.

Casi no sobrevivo al ataque de Freddy.

El Batmovil: una buena idea para volver a casa.

Prometo más fotos de la Comic Con porque hay alguna buenísima y divertidísima, con famosos y gente muy rara!
Gracias a todos por leer y comentar!