"Cometamos mejores errores mañana"

El título de esta entrada fue la primera frase que dijo Pasi Sahlberg en una conferencia a la que asistí la semana pasada en la BYU (Brigham Young University), uno de las tres grandes universidades de la ciudad de Salt Lake City.
¿Y quién es Pasi Sahlberg? Buena pregunta, mis ávidos lectores. Sahlberg es uno de los gurús del sistema educativo finlandés, uno de los padres de las nuevas teorías educativas de los países nórdicos, tan famosas últimamente por todo el mundo. Actualmente es profesor en la Universidad de Harvard y recorre el mundo dando charlas sobre teorías educativas y sobre el modelo finlandés. La verdad es que fue muy didáctico y ameno, con muchos datos y realidades desconocidas de la educación en Finlandia. Por ejemplo, hasta los 7 años no es obligatorio la escolarización del niño, pasando estos primeros años en parvularios o Kindergartens. A partir de ahí son nueve años de educación primaria hasta llegar a la secundaria y después la Universidad, a la que acceden más de un 70% de alumnos. Sólo un 2% de las escuelas en Finlandia son privadas y todo está subvencionado por el Estado (matrículas, tasas, material). Ser profesor en Finlandia es una de las profesiones más respetadas y exigentes. De los 2.000 alumnos que aplican cada año para el Master´s Degree en Educación, de 6 años de duración, sólo consiguen plaza unos 120 tras superar varias pruebas y entrevistas. El sistema finlandés tiene una gran confianza en su profesorado y en su capacidad de enseñar el currículo y relacionarlo con el mundo en que vivimos. Una charla realmente interesante e instructiva.

Divertido e instructivo el nórdico.

En un par de semanas va a dar una charla en un hotel de Salt Lake City la antropóloga y experta en primates, Jane Goodall, así que por allí estaré y aquí lo contaré.

La vida continúa en mi escuela de Salt Lake City, enfilando la cuenta atrás de un curso que ha pasado volando. Los niños y niñas están mucho más altos que hace seis meses y ya tienen mucha confianza para hablar en español y preguntarme cosas sobre mi vida en España, mi familia, mi equipo de fútbol. Aprovechando que este pasado fin de semana se jugó el Barça- Madrid (y muchos de los que leen este blog saben de mi gran pasión por el Barça) hice dos equipos en la clase e iban ganando puntos y estrellas para una fiesta que celebramos el viernes. A muchos niños de la clase les gusta mucho el fútbol, soccer, como le llaman ellos para diferenciarlo del americano. Un niño de la clase amarilla tiene la camiseta de Messi de Argentina y otro de la clase roja la de Cristiano Ronaldo de Portugal, así que la rivalidad está servida. Hoy estaban contentos los del Barça y los del Madrid también porque marcó Cristiano, así que todo perfecto. El día del partido buscamos un Sports Bar y tras buscar el partido por un sinfín de canales apareció en uno de los últimos, así que pudimos disfrutar de la victoria del Barça.

Hace un par de semanas me he sacado el práctico del carnet de conducir de Utah, así que ya estoy identificado para las autoridades americanas sin necesidad de pasaporte. Los dos exámenes (teórico y práctico) me han costado 25$, ridículo comparado con el precio en España. El examen práctico ha sido muy intenso: en 8-9 minutos he hecho todas las maniobras que piden aquí, es decir, giros a la derecha con semáforo en rojo (si, así es, si no viene nadie se puede girar), giro en U, desnucarte para meter la marcha atrás (literalmente, tienes que girarte exageradamente), aparcamientos en cuesta y demás. Si tienes más de 21 puntos en fallos, suspendes y tienes otras dos oportunidades para presentarte. Yo tuve 5 puntos de penalización por no girar suficiente el cuello. En unas semanas me llegará mi carnet americano para el estado de Utah. Si mañana me fuera a vivir a Colorado o Nevada (estados colindantes) me valdría el carnet de conducir de Utah por seis meses, después tendría que sacarme el carnet de ese Estado.

Haciendo el práctico, tenía este coche- ratón delante. Imposible no reírse.

Estas semanas también he presentado mi primera declaración de impuestos americana como J1 (mi tipo de visado) y, la verdad, es que por ser mi primer año en USA me devuelven un buen pellizco y he podido desgravar el avión en que llegué, la ropa que me compré para ir al colegio (!), el material de clase, el alquiler del coche y demás conceptos. Para hacer la declaración hemos contactado con una asesora de origen mexicano que vive en Layton, un pueblo a unos 25 minutos de dónde yo vivo. Por 75$, precio de grupo, tenemos nuestras taxes hechas y esperando el ingreso en el banco.

En el colegio hemos tenido el fin de la campaña de fomento de la lectura y a mediados de abril vamos a tener unas pruebas estatales de dominio del español, que espero tengamos buenos resultados porque se valoran mucho en las altas esferas.

Todos los alumnos a leer al pasillo disfrazados de sus personajes literarios favoritos.

En menos de una semana Jose (en este momento, esperando aviones) y yo nos vamos de parques naturales y en menos de dos semanas a Los Ángeles y San Diego; dos viajes que merecerán entradas independientes.

Por último, voy a añadir dos curiosidades más a la lista que empecé la semana pasada:

4. Las yard sales o garage sales: cuando te mudas de casa o tienes demasiados trastos acumulados, ¿qué haces? Los americanos los sacan a sus jardines los sábados por la mañana, les ponen etiquetas con precios, hacen limonada y venden todo lo que pueden. Liberan espacio y recaudan dólares para comprar más muebles y más trastos.

5. Enormes aparcamientos: en cada supermercado o centro comercial hay millas y millas de aparcamientos, por lo que aparcar nunca es un problema. Sólo para ir a los partidos de los Jazz hay que dar alguna vuelta.

6. Los bagels, es decir, una especie de pan dulce, con montones de frutas, cacahuetes, pasas, que rellenas de mantequillas de otro montón de sabores dulces o salados. Una auténtica delicia los días de claustro a las 7 de la mañana.

Los bagels de Einstein Bros son los mejores del mundo.

Esto es todo por hoy. A la vuelta de las escapadas primaverales, más y mejor. Muchas gracias a todos por comentar.

Ps. A ver si leyendo esto, se te hace más llevadera la espera. I will leave the light on.