Los padres y madres americanos se toman estas conferencias muy en serio y son básicas para el desarrollo del curso. De los 62 alumnos que tenemos Dean y yo en las clases roja y amarilla todos han llegado a su hora exacta. ¡Incluso una madre fue operada el mismo día y estaba allí, con los puntos y todo! Cada padre&madre tiene un tiempo de 12-14 minutos, cronometrado y exacto. Cada uno de nosotros teníamos un guion que seguíamos estrictamente, aplicado a cada alumno. Cuando llegaron los padres del alumno 62 llevábamos repitiendo información más o menos parecida durante unas 5 horas seguidas. Todo esto después de las horas de clase de cada día. ¡Una experiencia interesante porque conoces padres de todo tipo, pero realmente agotadora! Por eso, ¡este viernes no hemos tenido clase!
Todo perfectamente organizado y cada padre& madre con su hora exacta.
Los americanos son los reyes de los letreros, carteles, etiquetas.
Una de las conclusiones de estas reuniones es la importancia y la implicación de los padres con el sistema educativo y con la escuela; cada semana les envío una carta con el progreso de la semana, actualizo una página web cada día con los deberes de la clase, los incidentes que pueda haber, las novedades de la escuela. ¡Y aun así siguen mandando correos!
Uno de los aspectos más positivos es la posibilidad de conocer a todo tipo de familias: una madre filipina muy emocionada cuando hablábamos del buen comportamiento y buen rendimiento de su hija; una niña con cuatro padres (su madre y padre originales, divorciados más los nuevos marido y esposa de cada uno más nuevos hermanos de los nuevos matrimonios), muy cariñosa con todos y todos yéndose a cenar con ella después de la reunión; familias de ¡doce! niños, todos en las conferencias; madres y padres solteros; y muchos más casos. Realmente interesante para hacerse una idea de la realidad familiar de esta zona del país. Como yo no sé nada de inglés para los niños, Dean me traducía y cuando la familia era hispana, yo le traducía cuando los niños se habían ido. Un caos aparente que funcionó realmente bien.
El fin de semana pasado, María y yo hemos ascendido uno de los montes más altos de la ciudad de Salt Lake, el Mount Olympus (2.751 metros): una subida de 5 millas y unas vistas muy chulas de todo el valle de Salt Lake (en una futura entrada hablaré de la ciudad).
El Valle de Salt Lake, con las Montañas Wasatch al fondo.
Con sufrimiento, llegué a la cima del Mount Olympus.
El Mount Olympus desde el otro lado de la ciudad.
Cartel de la ascensión a la cima del Monte.
Definitivamente, el otoño ha llegado, aunque seguimos con temperaturas de más de 30ª.
La noche del 31 de Octubre se va acercando y para las familias americanas, la Halloween night es un día tan importante (o más) que las Navidades: todas las casas y tiendas empiezan a estar decoradas con calabazas, fantasmas, brujas, vampiros, Frankensteins, momias, hombres- lobo y demás personajes de terror. Por suerte, la noche de Halloween me gusta mucho (aún recuerdo la Asociación decorada con telas de araña y bichos colgantes y la fiesta de Halloween, con una super merienda temática. Estuvo genial!). En el colegio va a haber una gran Parade (desfile) y todos nos disfrazamos: niños, profesores, administración. ¡Esto va a merecer una entrada exclusiva! Aunque para ir abriendo boca....
Finales de Septiembre y el espíritu de Halloween flota en el aire.
Pumpkin markets (mercados de calabazas) por todos lados, con toneladas de calabazas de todos tamaños y colores.
¡De nuevo, muchas gracias a todos por pasaros por aquí!