viernes, 5 de junio de 2015

Once a Mustang, always a Mustang

Una vez Mustang, siempre Mustang. La frase de la última entrada del año hace referencia al fuerte sentimiento de pertenencia a un colegio o instituto, muy característico del espíritu americano. La mascota de mi colegio es un caballo de raza Mustang, el mítico caballo salvaje de las praderas americanas. Un niño o niña americano se identifica con su colegio primero y después con su instituto, defendiéndolo en olimpiadas de matemáticas, en concursos de ciencias, en competiciones deportivas, actuaciones musicales y demás eventos de la vida americana.


Esta semana ha sido la última de este curso académico, con numerosas actividades, entregas de premios, celebraciones y clausuras. Muchos regalos de todos los estudiantes, muchos abrazos y muchas ilusiones por un verano que aún está sin estrenar.

 Un collage de una bandera americana que un niño me ha regalado.
 La semana de África llegó a la escuela, mezclada con pinturas cubistas.
 Las jirafas y las cebras han invadido la escuela en la semana de África.
 Clases de percusión africana, con tambores y música en directo.
 Entrega de premios al esfuerzo en los exámenes finales.
 Partido de kickball entre profesores y alumnos de 6º.
 En el día al aire libre los niños me cargaron de sombreros y gorras que fui acumulando en mi cabeza.
 El primer día de clase se izaron la bandera de Utah y la Americana. Hoy se bajaron, se doblan y se guardan para izarlas el próximo mes de agosto.
 
Ha sido un curso divertido, con alumnos que han aprendido mucho español y han obtenido grandes resultados en los numerosos test a los que nos enfrentamos continuamente durante el curso. Desde un  punto de vista personal, ha sido un año enriquecedor para mi experiencia educativa, con muchas técnicas nuevas, formas de enseñar y de conseguir la atención a los alumnos para maximizar su rendimiento. He viajado a muchos parques naturales, a muchas ciudades, he conocido a grandes profesionales de la educación mundial, he practicado mi american English y me he sentido parte de una comunidad que me ha ayudado, integrado y hecho sentir como un pilar de su vida. Y me he reído. Me he reído mucho con los niños y sus ocurrencias, me he maravillado con la forma en que hablan español y en todo lo que esfuerzan por decírtelo de cualquier forma, por hacerse entender. Eso es, a mi parecer, un proceso de inmersión lingüística.
 
Antes de terminar el último día de escuela, las clases tienen que estar limpias y listas para el siguiente curso.
Mi casa durante un año: la clase (o salón) número 13, cerrada y en silencio.
 
Este blog ha formado parte de un año de mi vida y me ha servido para contaros mis experiencias en una ciudad del Oeste americano, mis viajes por todas las ciudades y parques que he visitado, anécdotas y cosas del día a día. Muchas gracias a todos por pasaros por aquí y dejar algún comentario o mandarme algún mensaje contándome si os ha gustado.
 
Nos leemos en agosto.
 
La educación es el arma más importante para cambiar el mundo.
Nelson Mandela