jueves, 15 de enero de 2015

Aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.

Parece que el invierno va llegando a Utah, poco a poco, con nieve en las pistas de esquí de las montañas que rodean el valle de Salt Lake y una sensación de frío seco, castellano. Antes de empezar esta aventura, la principal de mi colegio me dijo que trajera ropa de abrigo y ganas de esquiar, pero, la verdad es que no es tan fiero el león como me lo pintaron. De día, siempre hace sol, con temperaturas entre los 2 y los 7º (en grados Fahrenheit, muy usados en todo Estados Unidos, entre los 36 y los 44º) y de noche las temperaturas bajan hasta los -2, -3º. Para alguien poco friolero como yo, muy llevadero.

Después de un par de semanas de vacaciones de Navidad en España, la vuelta al colegio ha sido positiva, con muchas preguntas de los niños acerca de mi familia, mis amigos y los regalos que había tenido. Esta semana, una madre de un niño de mi clase me ha hecho un regalo de Navidad atrasado: un equipo completo de esquí, con botas de mi talla incluidas. Como no soy un experto en esquí, solo un aficionado, no sé si el equipo es bueno o malo, pero a caballo regalado... Ahora que ya tengo esquís, habrá que buscar alguna pista cerca del apartamento y subir algún fin de semana a perfeccionar el paralelo.
Palos, botas y esquís, todo en gris.
El fin de semana pasado subimos a las pistas de las montañas alrededor de Salt Lake a ver el ambiente en la pista y el tipo de nieve, llamada the greatest snow on Earth por los expertos. Las estaciones más conocidas de Salt Lake son Snowbird, Alta y Brighton, y a unos 20 minutos, las pistas de Park City (la ciudad donde se celebra el festival de cine indie de Sundance). Supongo que esquiaremos en una de éstas.
 Pistas de esquí en la estación de Snowbird: kilómetros y kilómetros de nieve.
 Los arrastres me recuerdan a San Isidro y las aventuras de Carmiña con los esquís.
Descensos en plena montaña.
Cuando empecemos a esquiar, pondré fotos con el equipo completo, incluyendo unas gafas de esquiar profesionales que recibí como regalo de cumpleaños.
El domingo pasado, María y yo fuimos a un lago helado cerca de South Jordan, en una zona de descanso dominical llamada Day Break, es decir, día de descanso, donde van las familias a pasear los perros o a correr. En verano se habilita una zona de arena y montan una especie de playa artificial que se llena los fines de semana.

 Esta ciudad está llena de patos de invierno.

Este lunes, día 19 de enero, no tenemos clase porque en todo Estados Unidos se celebra el día de Martin Luther King, una figura clave en la lucha a favor de los derechos de la población afroamericana en Estados Unidos y en todo el mundo, con numerosos episodios memorables, entre ellos su famoso discurso I have a dream delante del Lincoln Memorial (Washington D.C.) el 28 de agosto de 1963. Hoy, hablando de su figura en clase, un niño le ha dicho, en un español muy bueno y sonriendo, a otro niño, afroamericano éste: "Si no fuera por Luther King tu no estarías aquí". La frase me chocó un poco cuando la oí, tan clara y directa, pero hablando con otros profesores, es así como se enseña la figura de Luther King, aplicada a su repercusión en la actualidad.
De las pocas palabras en inglés que han salido de mi boca este curso.

El segundo trimestre del curso ha terminado y Jose y yo estamos planificando el Spring Break, es decir, el equivalente no religioso a nuestra Semana Santa. Ya tenemos destinos: San Diego y Los Ángeles, es decir, la soleada California, combinando el glamour de Hollywood con las orcas de SeaWorld.

El día 23 de enero empieza el festival de Sundance, un festival de cine independiente, creado por Robert Redford, donde se estrenan muchas novedades y películas alejadas de los grandes estudios. Por ejemplo, la edición pasada se estrenó Boyhood, que ha sido nominada en varias categorías en los Óscar de este año. Como Park City está a 20 minutos de mi apartamento, alguna película veré seguro.
A ver si me encuentro con algún actor o actriz conocidos.

Y para terminar, una foto del cuadro que me encontré una mañana al salir del apartamento.
Los patos parecen los pájaros de Hitchcock.

¡Muchas gracias a todos por pasaros y por los comentarios geniales que hacéis!